Blogia
Pepensador

Fabula dominical

El paseo, como tantas veces desde hacia doce años, transcurría sin sorpresas. Las mismas caras, las lágrimas en el mismo lugar y casi siempre en el preciso momento de siempre... al partir. En esos Julios, las nubes habituales. Removío de nuevo la tierra suelta con la punta del zapato. Carraspeó. Doce años y aún le costaba trabajo empezar la charla! -Como estas? Yo, ya sabes, igual. Jiménez me saboteó y el Lic. Menchaca le dejó a él la cuenta del Banco, la que da más comisión. No te extrañe, acuerdate lo arrastrado que es Jiménez. Rosita, la de Nóminas (te acuerdas?) se casó por fin con el judío aquel de la tienda de alfombras. Me invitó a la boda, pero... ya ves que no vine la semana pasada y no hallé si ir o no ir, y pues... no fui. El silencio le pareció más pesado de lo normal. El aire frio le calaba las mejillas y le soltó la nariz. Buscó el pañuelo que olvidó planchar antes de salir. Se pasó la manga del saco rápidamente, como para que no se notará. Nadie veía. -Fijate que el otro día pasó por la casa Pedrito, el de Doña Encarnación. Me platicó que su hija Lupe, la más grande, había obtenido una beca para ir estudiar, no me acuerdo si a Estados Unidos o Canadá (ya ves que siempre me hice bolas). Se fué el mes pasado y el tipo está como recién salido al mundo. Siempre tan propio, te acuerdas? Que si el ejemplo, que los valores, que la madre, que! Esta hecho un rebelde sin causa! Dicen que hasta tiene novia, tu crees? A mi no me dijo nada de eso, no, no, ya ves, Don Pedro y la madre... pinche gente hipócrita, ’eda? Unos niños corriendo y gritando lo distrajeron y los regañó con la mirada. "QUE FALTA DE RESPETO, CARAMBA!!!!" Satisfecho por el derroche de autoridad, continuó; -Ah, que crees! Me habló Marquitos y me dijo que si quería ir con el y la Chata a Manzanillo, que se iban unos dias a la casa de su cuñado. Le dije que me daba pena, pero andaba (y ando) medio quebradon de lana y que pues, no, me da pena andar dando lástima y el "No hay bronca, andale", pero yo le dije que no, ya ves como son luego, empiezan las cacayacas y no, ya no me laten, a estas alturas, ya no. La tarde comenzó a vestirse de noche y la lluvia a anunciar su aparición. -Bueno, creo que ya me voy, porque ahi viene el agua. Cuidate mucho, ya sabes, aqui nos vemos la semana que entra. Si, yo me cuido tambien, echame la bendición, si, con el favor de Dios, andale pues, nos vemos.

-Ya estan todos, Luis?

-No Doctor, falta Ramón, ahorita voy por él.

Luis se dirigió hacia el extremo norte de la cancha de fut abandonada, en donde uno de los pacientes se levantaba y sacudía su pantalón de manta verde. -Andale Ramón, ya nos vamos!

Ramón acomodó el ramo de flores soñado sobre la lápida imaginaria y siguió al enfermero hasta el autobús. Al arrancar, se volvió a caer el letrero de lámina de arriba del parabrisas trasero: HOSPITAL PARA ENFERMOS MENTALES DE SAN ANTONIO TLACOYAPAN.

2 comentarios

Azul -

Pufff...escribir así debería ser pecado ;)

Mil bikiños...y buen finde semana!

Daan. -

Lo siento amigo Pepensador, solo me sale una palabra.


Amén...!