Blogia
Pepensador

Ella no lo sabe

La luna ilumina su rostro, yo adivino en su reflejo las cálidas lineas de su expresión.

Me adivino junto a ella, bañados en plata, desnudos.

Ella duerme. Me deja sin condicion, sin respuesta.

No lo sabe, que no lo se ni nunca lo sabremos. Que estamos y no somos.

Ella no me ve, solo me habla. Yo no le hablo. No hay palabra que cruce certera la linea entre A y mi tangente.

Parece que despierta, los gritos no regresan...

Ella no lo sabe, mastica solo un fragmento de lo que mi complicidad reclama y luego se postra, inutil, llana, patetica.

Pueriles lamentos, tiempos muertos, que nunca terminan por empezar desde el final. Parece que ayer será otro día y mañana ya terminó.

Y sigue sin saberlo. 

3 comentarios

Daanrro -

Ah, la sensibilidad del hombre, que placer como mujer es ver que el amigo se deshace en sentimientos hacìa su propia personalidad y la vuelca al aire para que la pesque su compañera y enlace el cometido de sonreír, aunque no se vea.

¡Así es el hombre, amigo Pepensador, la seguridad de que aunque se esté se niegue, y que cuando se niegue se esté, como si nada más importara, ni se necesitara...!

¡Bendiciones caballero!

Edmundo Dantés -

Hola! Muy bello esto que escribiste. Me gusta mucho en verdad. Felicidades, por las letras, por la escena y por el sentimiento que la hizo nacer. Saludos amigo!

Azul -

Como me identifico...hoy, precisamente hoy que deseo hacer una llamada y que no sé si debo...un albur, diria mi abuelo.

Un bikiño y buen fin de semana.