Llueve, escucho un blues...-2-
Atrapó el recuerdo justo cuando estaba por evaporarse (algo, sin embargo, se le escapó) La imagen no era mejor que la anterior. Por fin los charcos eran color lodo-mugre-mierda-basura cual debe. Pinche botella, bueno, pedacitos de pinche botella
Kilo de rimel seguia sosteniéndolo y meneando sus abundantes, al filito de eeeenormes, carnes. La cercania era apabullante y el continuo ir y venir de aquello contra aquello, produjo el efecto esperado. (Bendita Física) Ramiro sintió como cinco dedos, dos anillos, el adornito de una cadena y media uña mas larga de lo normal lo tocaban y reaccionó dentro de su incrospidez, asiendo el trasero de K D R con enjundia, mas imaginaria que posible. (El... ya iba en el sexto, ella ni empezaba)
El vocalista del combo en turno: -Caaaarmiiin, se me pirdió la cadenita, que tu me regalaste, Caarminn, que tu me regalaste
Por fin K D R recordó aquella legendaria y épica arenga de los insignes y primeros grandes comerciantes del arte de las hetairas:"ORA, CABRONAS, A TRABAJAR QUE LA CASA PIERDE" e insinuó: -Ton’s que papi, invitame algo, no seas pinche codo...
El vocalista:- Juueenun cavareeee onde te encontreeeee, bailando
Por motivos inexplicables por los asistentes y segun consta en actas ministeriales que nos hizo favor de conseguir (pa`mi que el las hizo) el hijo de Doña Cuca, Ramiro le arrebató el microfono al vocalista en un paso dominado inverso y la arremetió a artefactazos contra la pobre K D R, quien, entre el desmadre y los madrazos que ese borracho desgraciado le atizaba, sacó la casta y las uñas y le sorrajó un botellazo entre ceja, oreja, nariz y hocico. Indefectiblemente, al caer al suelo, fue objeto de practica de tiro libre por todo el combo. El vocalista pidió mano.
L observó todo y se fue
1 comentario
Mariana -
Saludos XD