El descuartizador de la del Fresno
El olor a sangre y desinfectante lo inundaba todo. Sabía que tenía poco tiempo, sin embargo, dudaba.
Por fin, tomó con fuerza el cuchillo, tres bocanadas extras de aire y asestó un tajo, con decisión pero no muy prolijo al tejido, aún tibio. Miró el reloj y la desesperación empezó a hacer presa de su atribulado y asalariado ser.
Entonces fue más fácil. Cortes y más cortes. La sangre ya escurría hasta el suelo, sus ropas y su cabello.
Aún no se imponía al rechinido de la sierra contra el hueso, pero en fin... ya estaba en esos menesteres.
El nerviosismo por fin cesó. Miró a su alrededor y pensó: -No está tan difícil, el chiste es la primera vez.
Unos pasos lo sobresaltaron e interrumpieron su cavilar...
-Buenos dias, joven. Me da tres cuartos de molida de las dos?
4 comentarios
pepensador -
e -
Mariana -
Saludos XD
Daanroo -
¡ Parece noche de pesadillas...!